Las acelgas son unas verduras verdaderamente bonitas. Tanto que cuando las cortamos, hasta tristeza nos puede dar. El ver el verde fuerte de sus hojas y el blanco de sus tallos, más nos invita a colocarlas en un florero y que adornen cualquier rincón de nuestro hogar. Además, ahora que en nuestra selección gourmet las tenemos de colores, más aún. Pero no por este lado romántico, vamos a dejar de disfrutarlas en nuestros platillos y beneficiarnos de sus enormes propiedades. Es por ello que te vamos a contar todo lo que tiene esta hermosa verdura. ¡Acompáñanos!
Las acelgas
Las acelgas al igual que otras verduras como el betabel, nos recuerda con su sabor a la tierra. Tiene la particularidad que se come toda, tanto el tallo como la hoja, eso sí, debemos cortarla fina, ya que cruda es fuerte. Son una fuente estupenda de vitaminas por lo que la debemos consumir ahora que está en plena temporada.
Tienen muy poco contenido calórico, por lo que son excelentes si vas a hacer dieta. Contienen solamente 20 calorías por cada 100 gramos, y además ayudan para combatir el estreñimiento por ser tan ricas en fibra. Estas dos propiedades, las hacen ser de las primeras que recomiendan los nutriólogos.
Bueno y si vamos a hablar de vitaminas la lista es muy extensa. Contienen vitaminas A, B1, B3, B5, B6, B9, C, además de vitamina E y vitamina K. Son ricas en minerales tales como calcio, sodio, potasio, y tienen contenido en cobre, hierro y fósforo. Además contienen algunos ácidos grasos como el Omega-3, luteína, flavonoides, betacaroteno, y zeaxantina. ¡Son increíbles!
Recuerdo que mi mamá hacía una sopa deliciosa de papa y acelga. ¡Era día de fiesta cuando la había! En la actualidad, por su gran sabor, las acelgas forman parte de muchas recetas. Arroces , ensaladas, salteados, guisos, en fin, están presentes en numerosos platillos y a los grandes cocineros les encantan.
En La Hortaliza tenemos las acelgas de toda la vida y las acelgas rojas para que puedas disfrutar las que más te gusten. Te recomendamos incluirlas en tu pedido y empezar a probar qué buenas están en todos tus platillos.