Generalmente es en los desayunos cuando se saborea la mermelada. La hemos comprado por mucho tiempo en las tiendas de comestibles. Sin embargo, ahora que sabemos que comer sano es lo que más nos conviene, queremos quitar los alimentos que contienen conservadores. Nos inclinamos a preparar todo con productos naturales y realmente aparte de sano, es muy divertido. En esta ocasión, queremos compartir contigo la receta de mermelada casera que puedes hacer para disfrutar con los tuyos. Antes vamos a ver algunos datos curiosos de la mermelada.
Sabías que…
Se cuenta que la mermelada la inventó el doctor la Reina María de Francia en 1561, en su afán por aliviar los mareos que padecía la reina, en sus viajes por barco. Al no saber qué hacer, se le ocurrió mezclar pulpa de naranja con azúcar molida, para curarla. Hay algunos que creen que el nombre del producto viene del francés «Marie Est Malade» o sea, «María está enferma» para referirse a este hecho. Sin embargo, la verdad es que el nombre viene del portugués marmelada, cuyo significado es “confitura de membrillo”.
Para preservar las frutas, antiguamente les agregaban primero miel y a partir de la Edad Media, azúcar. De esta manera, se podían evitar los desperdicios en las cosechas de frutas pues son alimentos perecederos.
La mermelada se convirtió en un producto «delicatessen» y se servía envases especiales, en las mesas más ricas para acompañar diversos alimentos.
Pero bueno, dejemos la historia y ¡vamos directamente a la receta!
Receta de mermelada casera.
Ingredientes
1 kilogramo de fruta. Las más tradicionales son fresa, frutos rojos, higos, guayaba, duraznos, piña, etc.
800 gramos de azúcar
Preparación
En un recipiente coloca la fruta lavada y agrega el azúcar. No debes agregar agua ya que la fruta suelta su propio jugo y es con el que se hace la mermelada. Ponla a cocer a fuego suave moviendo constantemente para que no se pegue. Déjala hervir hasta que espese un poco ya que al enfriarse espesa más. Una vez que adquiere se siente espesa, machácala ligeramente para que la fruta no esté tan entera. Hay que retirar las semillas para que no molesten al comer, por ejemplo en el caso de la guayaba.
Envásala caliente y de ser posible pon los frascos en baño María para que se conserven al alto vacío.
De esta manera tendrás siempre mermeladas caseras libres de conservadores. Es una forma deliciosa de saborear tus frutas favoritas que puedes encontrar en La Hortaliza. ¡Recuerda que las llevamos hasta la puerta de tu casa para tu mayor comodidad!